miércoles, 1 de octubre de 2008

Volvió en un Flash (cuac!)

Octubre. Falta menos para las vacaciones. Quería decirlo.


Ahora bien, vamos al tema que me convoca a escribirles. El lunes llegué a casa del trabajo, tipo 19 horas, prendí la compu y oHOh! no había Internet. En fin, podía sobrevivir un rato (creo); prendí el tele, y nada: no había cable. Llamo a Multicanal y una máquina me dice que estoy en una zona sin servicio (no me diga!) y que el tiempo estimado para que el inconveniente esté solucionado es de 1 hora 49 minutos. Me dispongo a esperar, a falta de soluciones mejores.


Apróximadamente una hora más tarde, me ataca la desconfianza. Llamo otra vez y la máquina me confirma que sigo en la zona sin servicio y que para poder conectar el MSN (?) tengo que esperar... 1 hora 46 minutos!!! Aprieto un botón que me comunicará con un representante de la empresa, preocupada por la posibilidad de haber entrado en el túnel del tiempo, en la isla de Lost o quién sabe dónde, capaz de hacer que 3 minutos duraran como una hora. Me atienden y me dicen que sí, efectivamente estoy en una zona sin servicios y que tendré que esperar dos horas para que esté solucionado. En fin. So nice, cada vez peor.


Corto y pongo algo de música. A los dos minutos, suena el teléfono. "De Multicanal, señora (ahí le erraron mal). Llamamos para ver si ya se reestableció el servicio". "Ehhhh, no. ¿Ya pasaron dos horas?" "¿No?", me preguntan incrédulos- "Bueno, la molesto en unos minutos". Y en menos de cinco minutos, tenía cable, tenía Internet y tenía la extraña sensación de que si no te conformas con hablar con la máquina y pedís hablar con un representante, la caída de la torre central (que es lo que me dijeron causaba el problema) se soluciona en menos de diez minutos; sino tendrás que esperar dos horas.


A propósito, Sres. Multicanal: cuando a las 23.15 me cortaron otra vez el cable e Internet, no me importó nada. Capusotto está en un canal de aire.

martes, 16 de septiembre de 2008

jueves, 4 de septiembre de 2008

Mucho ruido, ¿pocas nueces?

Y ahora que todos sabemos qué es la efedrina, en qué cambian las cosas?

Parece que todos estos tipos eran investigados por la DEA, por la Federal, la Bonaerense, la Guardia Urbana y hasta por los Ángeles de Charlie. Todo bien, pero taaaaanto que investigaban, qué hicieron? Ahora hay tres viudas que no sabían como de golpe los maridos manejaban tanta plata, y mucho menos cómo se endeudaron de esa manera, pero que en pocos meses aparecen en tapa de Playboy o "dejando todo" por un sueño. El dueño de un galpón que no sabía que ahí guardaban efedrina. Allanamientos hasta en el Hotel Faena. Mucho circo.

Ahora este problema parece salpicar a todos pero claro, caerán algunos giles porque a fondo, lo que se dice a fondo, nadie va a arriesgarse a ir.

En fin, ahora que estamos más cerca de ser dueños de una aerolínea, estoy pensando adónde me voy a ir para aprovechar mi parte.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Nosotros no vamos al Abasto


Esto es lo que nos faltaba. El 31 fue el "Día del blog", y el 3 hay fiesta. Sino, mirá aca.

Avisen, che!

lunes, 25 de agosto de 2008

Un campo de argumentos


He escuchado opiniones diversas, cada una con sus argumentos.

Que si quieren que se tengan en cuenta sus propuestas, que se presenten a elecciones. Que si se presentan, forman parte de este juego en el que el ganar las elecciones pareciera dar impunidad para hacer lo que se quiera. Que si no se presentan, los van a pasar por arriba, así que esta es una buena defensa. Que si se presentan, están traicionando a todos los que los apoyaron.

Entonces, me pregunto, ¿están de acuerdo con que el campo presente candidatos propios en las elecciones legislativas de 2009?

martes, 19 de agosto de 2008

Nadie miraba pero se veía venir

Y estuvieron. Gracias.



Hoy empieza el juicio por la Tragedia de Cromañón. El debate llega a la justicia casi tres años y 8 meses más tarde pero llega: otras muchas causas quedan en la nada.


Y después de todo este tiempo todos tenemos una opinión ya formada al respecto. O deberíamos. Que el hecho sea una tragedia ya nos dice mucho. Era prevenible, nadie lo puede discutir. Y era previsible. Nadie, ni los que asistían/asistieron a recitales de rock antes de Cromañón, ni los músicos, ni los empresarios, ni manager, ni nadie, puede declararse inocente. Se actuaba en condiciones de seguridad nulas, y en las mismas se asistía al espectáculo. Las bengalas eran parte del folklore del rock, y nadie las criticaba, al menos no en tono de denuncia seria. Y pasó: entonces señalaron a Callejeros como los grandes culpables, a Chabán como el diablo en persona, a Ibarra como el responsable político que debía ser inmediatamente destituido (no es que sea santo de mi devoción, pero la verdad es que la destitución tuvo muchísimo de oportunismo político). Nadie se atreva a mencionar a los chicos como teniendo alguna responsabilidad. Estos chicos que fueron a ver una banda de rock, que hicieron lo que hacían siempre, y lo que todos hubieran seguido haciendo de no haber pasado esta tragedia. Y no, no tienen la culpa. No se trata de culpas. Se trata de responsabilidades, y las mismas son compartidas por TODOS, como sociedad.


Me acuerdo la cobertura de los medios, lo más cercano al amarillismo que se podía. Primero, eran rollingas drogadictos y en horas nada más, eran "los ángeles de Cromañon". Para la sociedad, para gran parte de la misma, el cambio fue igual. Ojalá nunca nos olvidemos de lo que pasó, pero que esto no implique condenar al rock, sino entender que está bien que antes de los recitales nos enumeren las puertas de salida, los dispositivos de seguridad y demases. Que está bien que se controle, que se hagan cumplir las leyes y disposiciones. Que está bien que como público tomemos conciencia de los peligros.


Ojalá no se repita. Ojalá la justicia no sea hipócrita buscando un único chivo expiatorio.


(También hoy empieza el juicio al Padre Grassi. Pero no mezclemos, mejor).

miércoles, 13 de agosto de 2008

Conciencia cotidiana

1, 2, 3... (re) probando...

"Se que no fui el que debía ser, que me fui pero siempre volví. Esta vez yo vuelvo y tú no estás, no puedo aceptarlo y nada más". AC Dixit (Las heridas, de Honestidad Brutal).


Esta mañana viajé en subte, como todos los días. No hace falta que les cuente como se viaja: todos lo sabemos/experimentamos en algún momento. Cada vez que se abren las puertas tratamos de aferrarnos lo más que podemos con los pies al piso para que no nos empujen demasiado. Es un sufrimiento todo el viaje.

Hoy alguien gritó a los que intentaban subir que no había más lugar. Otro gritó que no teníamos que pelearnos entre nosotros. Y de golpe, todo devino en una discusión política acerca de la estatización de los transportes. Había quienes estaban a favor de incendiar todos los vagones "para terminar con el robo", otros más tímidos que reclamaban "un viaje digno", los que escuchaban atentamente pero no querían opinar y los que se enajenaban con auriculares gigantes. La verdad, a pesar de todo, las discusiones políticas siempre me ponen de buen humor, incluso en ese contexto. Está bien que nos replanteemos las cosas, que opinemos, que digamos lo que pensamos/sentimos. No está bien que nos bajemos del subte y no volvamos a pensar en esto. Yo no se cómo solucionarlo pero de seguro la solución no está en callarse. Como ciudadanos podemos empezar a involucrarnos en estas pequeñas cosas cotidianas.

Eso.

Y por otra parte, Sres. políticos, policías y periodistas: ni el delito se mudó al conurbano ni la inseguridad empezó hace dos días. No dejemos que nos maneje la agenda de los medios. No se si esto es una movida contra Scioli, a quien no pretendo defender. Es obvio que hay robos, asesinatos y demases en el territorio bonaerense. Desde hace mucho. Pero no es algo exclusivo de esa zona. Tratemos de ser críticos con esto también.

He dicho. He vuelto. Tenía ganas.

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