Perdona nuestros pecados (en este primer mes)

Hoy “El Ancla” cumple un mes. Desde hace unos días me dedico a pensar cómo festejarlo; en fin, no se me ocurrió nada que valiera la pena ser contado. Lo que sí conté fueron las visitas: 1200 visitas. Un montón. Sí habrá otros bloggers que se enorgullecerán de cifras mucho mayores, pero para mí, es muchísimo. Gracias a todos los que pasan cada día y forman parte de este espacio de debate. Gracias a los que leen los posteos diarios y los comentarios de quienes tienen algo que decir, y prefieren el silencio o la reflexión interna. Gracias totales, y pasemos a otra cosa.
Tomen lápiz y papel, o hagan una impresión de pantalla que aquí les envío el listado de los nuevos pecados mortales, elaborado por la Iglesia Católica. "Uno no ofende a Dios solo al robar, blasfemar, o desear la mujer del prójimo, sino también cuando uno daña el medio ambiente, participa en experimentos científicos dudosos y manipulación genética, acumula excesivas riquezas, consume o trafica drogas, y ocasiona pobreza, injusticia y desigualdad social", dijo Monseñor Girotti. Eso me hace pensar que por estos lados no se salva nadie. Me imagino a unos cuántos políticos y empresarios agarrándose la cabeza. Pero, tranquilos que todo tiene solución. O eso parece. Ayer descubrí en un blog una alternativa: la compra de una parcela en el cielo por una módica suma. Como a mí no se me ocurrió esa idea, el dueño del blog me ayudó con otra: parcelar el infierno. Yo decidí invertir en unos aires acondicionados para hacer el lugar más confortable. En cuanto lo tenga disponible, les paso las ofertas.
Hoy, como siempre pero más que nunca, espero sus comentarios. Sobre lo que acaban de leer, sobre lo que escucharon en la radio o vieron en la tele/radio, sugerencias para el blog (se agradecen infinitamente), halagos (no se los voy a prohibir), críticas (y veo si las publico), en fin, lo que quieran. El espacio en blanco es de ustedes. Dispongan.