miércoles, 23 de abril de 2008

Yo quiero mi zapatófono


Debo reconocer que soy de esas personas que dejan el celular en vibrador dentro de la cartera que está a dos metros de donde estoy sentada. Pero aún así, cuando esta mañana me di cuenta que me había olvidado el telefonito en casa, hubiera vuelto corriendo a buscarlo. La sensación de estar aislada aunque esté en una oficina rodeada de teléfonos, y la soledad en medio del microcentro porteño, son sentimientos inexplicables.

Lo que peor me pone es que me ponga tan mal haberme olvidado un simple aparatito que sonará, con suerte, tres o cuatro veces por día. ¿Hasta dónde llega la dependencia? ¿Hasta dónde voy a aguantar la abstinencia producto de no poder mirarlo para ver si tengo llamadas perdidas? ¿Quién fue el maldito que inventó el celular? ¿En qué momento empezó a dominarnos?

Y tratando de dejar de lado este mal momento (¿?), vamos un poco a la realidad de cada día. Al cumplirse los primeros 100 discursos de Cristina, Perfil preparó un especial que incluye las palabras más utilizadas y el Top 100 de los vestidos. Mientras la presidenta acusa a De Angeli de “predemocrático” (porque no quería que golpista apareciera entre las palabras más utilizadas), se conoció que la pobreza sigue creciendo en la Argentina, aunque obviamente, no nos haga falta que un medio nos lo confirme.

Ojalá cada uno encuentre sus buenas noticias lejos de los diarios, porque sino...

Saludos!

10 comentarios:

aby dijo...

debo reconocer que yo también necesito tener el celular cerca... no me gusta andar mandando mensajes pero me gusta recibirlos.

es algo complicado generar dependencia con una cosa... más bien supongo que tiene que ser dependencia con la/s persona/s con las que esa cosa te vincula. Estoy casi casi casi segura... espero.


bueno, las noticias... ya se nos vienen semanitas complicadas (a los que pueden ir al super y llenar las alacenas, aprovechen).

besitos!!!

aby.

Anónimo dijo...

Yo recuerdo q me regalaron mi 1º celular cuando comence la facultad en serio, porque en el CBC todavia era independiente del celular. Fui la primera persona en casa en tenerlo. Somos 4, y ahora en total, habra como unos 6 numeros telefonicos. PARA CUATRO.
Por otro lado, hablando de malas noticias, haciendo un informe me encontre con una nota que salio en la ravista Gente, donde Horangel analiza la carta natal de la Presidente. Y dice que septiembre, octubre y noviembre vienen pesaditos en el orden social. O sea, para la gente, para nosotros. Y de repente me acorde del 2001.. Que mal que empece la mañana con los dichos de Horangel mas el humo

Nadia dijo...

Aby: las dependencias nunca son buenas, pero obviamente me quedo con las afectivas si hay que elegir algunas.

Eva: la ventaja de que lo haya dicho Horangel, es que lo he escuchado decir cada cosa que nunca se ha cumplido! De todas maneras, no hace falta ser muy adivino para saber que se vienen tiempos más difíciles. Ánimo igual!

Henrieta R. Hipo dijo...

Es horrible lo del celular. Igual cuando me lo olvido para venir a trabajar no me molesto demasiado.
Uno siempre reniega del aparato ese de mierda pero si no lo tuvieramos estaríamos perdidos, ya con que haya una sola persona en un grupo que no tenga celular, es un caos para comunicarse.
Qué horror, que horrible dependencia!!!!

nestor dijo...

En Sante Fe somos al menos 4 personas que estoicamente seguimos resistiendo las envestidas de la telefónicas a la neo exclavitud que significa el telefono celular.

En Argentina se dice que hay mas de 30.000.000 de celulares de los cuales mas del 50% no son necesarios...las telefónicas agradecidas.

La verdad es que este gobierno está haciendo todo lo posible para que cada vez más gente le crea menos. realmente mediocres porque estamos perdiendo una muy buena oportunidad para salir adelante , pero no se logrará con esta actitud de amigo enemigo propuesto por el matrimonio presidencial. Una verdadera lastima.


saludos

Nadia dijo...

Jes: totalmente de acuerdo! Reniego pero cuando no lo tengo me doy cuenta de la falta que me hace.

Néstor: siga resistiendo, así después no sufre la abstinencia. Una vez que se compre uno, no hay marcha atrás!

Barajas, distrito BIC dijo...

Que flipe, Nadia!! El superagente 86 Y 99. Desgraciadamente necesito el móvil.

Querida amiga, cuando puedas te pasas por mi blog. Tengo algo para tí.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola! Lamentablemente, todos nos volvemos dependientes de los avances tecnológicos. Primero, nos acostumbramos a ellos y después nos sentimos desconectados del mundo si no los tenemos.

Por mis manos han pasado 2 celulares: ambos me los regalaron. Antes, no me interesaban para nada; no lo creía indispensable. Después de más de 3 años, sigo teniendo mi celular cerca todo el día. Aunque siga creyendo que no es tan necesario, si no lo tuviera, iría corriendo a comprarme uno.

Saludos! JAVI

Susana dijo...

jejeje que recuerdos me trajiste con ese gran superagente jejejeje, yo uso mi telefono movil como parte de mi trabajo, pero cuando llego a casa, hago plin y hasta mañana...bueno yo venia desde el blog de David "Peón de brega" para felicitarte personalmente por el premio recibido jjeje, sé feliz, su

Nadia dijo...

David: muchas gracias por el premio! :)

Javi: teconológicos-dependientes... qué titulo, eh?

Susana: muchas gracias! Qué bueno desconectarse del mundo, no?

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